La Nación | Celina Chatruc
Los rastros que el grafitero anónimo dejó por el mundo durante décadas son recreados con realidad virtual y una sala inmersiva, en la muestra “no autorizada” que abre al público mañana en La Rural.
¿Es un pájaro? ¿Es un avión? No, es “el Superman del arte urbano” ese encapuchado que se esfuma por las calles de Bristol, cruza como un rayo hasta Londres y aparece al anochecer en los alrededores de la parisina Torre Eiffel iluminada, para perderse después entre los rascacielos de Nueva York. Tras una persecución de quince minutos por varias ciudades de distintos continentes, encontramos finalmente a Banksy pintando una pared en Belén. Muy cerca de su propio hotel, con vista al muro construido por Israel. Se da vuelta para mirarnos, y apunta a los ojos con su aerosol.
Una gran mancha roja es todo lo que llegamos a ver cuando termina esta carrera simulada en realidad virtual para la muestra Banksy, ¿genio o vándalo?, que abrirá al público mañana en La Rural. “Es como Superman y Clark Kent, un secreto que forma parte del misterio –conjetura en diálogo con LA NACION Daniel Grinbank, productor que trajo a Buenos Aires con otros socios internacionales esta exposición “no autorizada” por el artista-. Es alguien que quiere manifestarse a través de su arte en lugar de dar entrevistas, porque sus obras expresan de manera más fehaciente su mensaje”.