Fito Páez se despidió de su gira «El amor 30 años después del amor»

ESTACIÓN K2

El rosarino cerró su tour en conmemoración de los 30 años del álbum más vendido de la historia del rock argentino, con un show en el Estadio UNO de La Plata.

Fito Páez cerró los 60 shows en conmemoración de los treinta años del disco «El amor después del amor«. El público platense se preparaba para arder desde un buen rato antes. Entre cantos y silbidos, la euforia comenzaba a concretarse.

Tan sólo unos acordes bastaron para que el público estallara en gritos. Una multitud imparable. Ni siquiera los 30 grados impidieron los saltos que recibieron al primer tema de la noche: «El amor después del amor«.

Allí estaba él con su traje color violeta, que hace alusión a ese primer Vélez, para confirmar, o mejor dicho, reconfirmar la fidelidad de sus seguidores. El espectáculo continuó con una ola de himnos atemporales como «Dos días en la vida«, canción que cantó junto a la locutora Evelyn Botto, «La Verónica» y «11 y 6«, marcando el comienzo de un show que se prolongaría alrededor de dos horas. Todos fuimos parte de ello. Lo roles estaban definidos y eran muy claros. Los músicos desplegaron todo su talentos; el público, en una sincronía perfecta, respondió con una ovación alentadora.

Fito fue, es y será un fenómeno nacional. Y aunque parezca una obviedad, esta certeza se volvía aún más real al escuchar como cada rincón de la cancha entonaba de casi como de memoria todo el repertorio. Es la encarnación misma de la cultura del rock. No lo digo yo, lo dijo él mismo. “Me siento muy representado por la cultura del rock. Soy un hombre de la cultura del rock”, fueron unas de sus primeras palabras, en un concierto que se caracterizó por los cortes a pura charla, donde el cantante compartía conversaciones con el público como si estuviera entre amigos. “En la cultura rock nadie se alarma demasiado. Todo finalmente se diluye entre el paso del tiempo, la risa, la gracia, y lo absurdo de estar vivo”, comentó y prosiguió a invitar a su compañero Juan Sebastián Gutiérrez, más conocido como «Juanse«, al escenario.